lunes, 28 de noviembre de 2011

Declaración de la CTA Nacional en el día internacional de eliminación de la violencia contra las mujeres

25 de noviembre*
Día Internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres
Erradicar la violencia contra las mujeres es una utopía posible y necesaria
No hace tanto tiempo que la violencia contra las mujeres dejó la órbita de lo privado para ser una cuestión pública y política. Unas pocas décadas marcan la diferencia. Fue el movimiento de mujeres, el feminismo y el protagonismo social de las mujeres a partir de la segunda mitad del siglo pasado el que logró politizar la esfera de la vida privada, y algo más que eso, también logró mostrar cómo la división entre lo público y lo privado encerraba - y encierra - una profunda e histórica discriminación y violencia hacia las mujeres.
En marzo de 2009 fue aprobada la Ley 26485 para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. Sanción que expresa un salto cualitativo en el tratamiento y la mirada sobre esta problemática. En primer lugar por el enfoque de derechos humanos y la inclusión explícita de la comprensión de la misma como violencia de género. Lo que implica reconocer sus causas más profundas: asentadas en la cultura patriarcal, basada en relaciones históricas de poder asimétrico entre los géneros.
Esta Ley recoge las mejores experiencias y antecedentes de prácticas y legislaciones más avanzadas del mundo y la región. Re-significa la noción de víctima de violencia, para separarla del lugar de la vulnerabilidad, como algo casi “innato o natural” de las mujeres, por la noción de derechos vulnerados, que por lo tanto conllevan obligaciones por parte del Estado respecto a la reparación, sanción y atención de estas situaciones.
La Ley define como modalidades de violencia a la doméstica, institucional, laboral, obstétrica, contra la libertad reproductiva y mediática; que se expresan en cinco cinco tipos de violencias, que son: la física, psicológica, sexual, patrimonial y simbólica. La inclusión de éstas modalidades y tipos suponen una mirada abarcadora de las violencias y reconocen el papel que también le compete a los medios de comunicación, aspecto fundamental a considerar en las sociedades contemporáneas.
Tanto la Ley como su decreto reglamentario establecen la necesidad de implementación de un Plan Nacional Integral, articulado entre los diferentes niveles del Estado –Nación, Provincia y Municipios- además de las interrelaciones entre organismos tanto del Ejecutivo como del Poder Judicial. A pesar de ello todavía convivimos con políticas aisladas, fragmentarias y con fuertes disparidades provinciales y regionales, que muestran el largo camino que aun falta recorrer para acortar la brecha entre realidad normativa y las prácticas institucionales y sociales. También falta abordar aspectos que quedaron a mitad de camino a la hora de avanzar en directrices concretas de políticas para las situaciones que están por fuera de las relaciones familiares, como el caso de la violencia laboral, en la que todavía se deberán realizar revisiones también legislativas.
La brecha entre el marco legal y el escenario de las prácticas cotidianas sigue siendo enorme. Todavía leemos fallos judiciales que nos avergüenzan, asiduamente siguen impactándonos los feminicidios como forma extrema de la violencia de género, cotidianamente desde los medios de comunicación nos agreden con la cosificación del cuerpo de las mujeres para el placer comercial de unos pocos y la enajenación de las mayorías, por mencionar algunas de las formas más habituales de violencia. Pero, más que las definiciones escritas, la profundización del enfoque y el marco establecido, avanzará en la medida que se concrete en la construcción e inscripción de nuevas prácticas, en la medida que se profundice la voluntad y decisión política para la plena implementación de este nuevo marco legal, con recursos tanto humanos como presupuestarios adecuados al alcance federal requerido, con modalidades de abordaje y respuestas específicas para cumplir con la integralidad manifestada como voluntad explícita de la nueva norma.
Vivir una vida libre de violencia es una utopía, pero también es un horizonte posible, que nos ayuda a movilizarnos y a redoblar esfuerzos. Sabemos que estos cambios, que en lo esencial son culturales, no se logran de un día para el otro, ni sólo con legislaciones más compresivas de esta realidad, necesarias, pero no suficientes. Es ineludible formularnos el compromiso personal y colectivo para la construcción de una sociedad libre de violencia y discriminación. A pesar de todo lo que falta, contamos con la convicción de estar más cerca.
· 25 de noviembre Fue declarado día Internacional contra la Violencia hacia la mujer en el Ier Encuentro Feminista de Latinoamérica y del Caribe celebrado en Bogotá (Colombia) en julio de 1981, en recuerdo del violento asesinato de las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y Maria Teresa), tres activistas políticas asesinadas 1960 en manos por la policía secreta del dictador Rafael Trujillo en la República Dominicana. Las Naciones Unidas le dio carácter oficial a esta fecha en el año 1999.
Buenos Aires, noviembre de 2011.-
Estela Díaz Hugo Yasky
Secretaría de Género Secretario General

viernes, 25 de noviembre de 2011

Dirigente de CTA Hugo Rifo despedido en empresa Kleppe de Cipolletti

Cipolletti, 25 de noviembre de 2011
Una vez más empresarios de nuestra región, con mano dura y total arbitrariedad quieren aplastar los reclamos de los trabajadores. En la empresa KLEPPE, trabajadores del frio, al ver agotadas las instancias administrativas de sus reclamos por mejores condiciones de trabajo, presentaron un RECURSO DE AMPARO, para que la JUSTICIA le exija a la empresa que, responda al reclamo claramente expresado por los trabajadores, la respuesta fue inmediata y con un claro mensaje,” si reclamas por tus derechos te echamos,” HOY DESPIDIERON VERBAL Y ARBITRARIAMENTE (sin permitirle ingresar a su puesto de trabajo) AL COMPAÑERO HUGO RIFO, SECRETARIO GREMIAL DE LA CENTRAL DE TRABAJADORES/AS DE ARGENTINA, ( CTA- RIO NEGRO), generando así temores en el conjunto de los trabajadores, quienes, han sido los responsables de producir grandes ganancias a esta empresa que nunca respetó el derecho de sus trabajadores a tomar vacaciones durante el verano, por lo menos una vez cada tres años, como establece el convenio colectivo o pero aún, jamás reconoció la Resolución 820 de la Secretaria de trabajo provincial que declara insalubre el trabajo del frigorífico y obliga a condiciones laborales que jamás se cumplieron.
Hoy en nuestro país, las políticas del gobierno nacional, son claras, terminar con la PRECARIZACION LABORAL y BAJAR el índice de DESOCUPACION, desde la CTA- RIO NEGRO, EXIGIMOS a los empresarios de KLEPE, RESOLVER, EN FORMA INMEDIATA la situación del compañero Secretario Gremial Hugo Rifo reincorporándolo a su puesto de trabajo, que desempeña con dignidad, dedicación y empeño desde hace 16 años, habiéndose desempeñado como delegado gremial y activo militante sindical.
No aceptamos que se trate de un despido "sin causa" como sostienen algunos lamentables dirigentes sindicales del sector y lo rechazamos aunque digan que le pagarían indemnización. Esta empresa está dispuesta a pagar una buena suma con tal de disciplinar a sus trabajadores con el escarmiento de Rifo, como han hecho otros empresarios regionales tan afectos a la explotación indiscriminada.
La CTA-RIO NEGRO, se solidariza con los trabajadores de la planta frigorífica de KLEPPE, que ante el despido del compañero se han movilizado para que el conflicto se resuelva.
Marta Vidal, Sec. Adjunta Luis Giannini, Sec. Gral. CTA Río Negro.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Conferencia de Prensa de la CTA y el MOCASE por asesinato de Cristian Ferreyra

CASO FERREYRA: CONFERENCIA DE PRENSA DE LA CTA Y EL MOCASE

“El asesinato de Cristian se ha producido por el saqueo y al avasallamiento de nuestro territorio”

El 23 de noviembre de 2011 por Prensa - CTA

Ante el asesinato del joven Cristian Ferreyra, integrante del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE- Vía Campesina), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), junto a otras organizaciones, convocó a una conferencia de prensa que se llevó a cabo esta mañana en el Teatro La Máscara.

Allí estuvieron presentes dirigentes de la CTA, del MOCASE y varias organizaciones sociales y sindicales. Se anunció la entrega de un petitorio en el Congreso Nacional, en demanda de una pronta discusión de una Ley de Tierras contra los desalojos y de la creación de una comisión legislativa, con representantes de los movimientos, que ponga fin a este tipo de ataques que afectan a los militantes campesinos.

El primero en tomar la palabra fue el secretario de la CTA Hugo Yasky, quien dijo: “todo el espacio de organizaciones políticas y sociales de las Centrales Sindicales que constituimos, hoy quiere expresar su solidaridad y apoyo a la lucha de los compañeros del MOCASE, en repudio al asesinato del compañero Cristian Ferreyra. Y la decisión de avanzar acompañando la lucha del movimiento campesino y sus distintas expresiones, reclamando la sanción de las leyes que hacen faltan para terminar con la extranjerización de la tierra, con los desalojos de los pequeños campesinos, con las atrocidades que viven nuestros compañeros y compañeras de los pueblos originarios y con la prepotencia y la violencia de los sectores empresarios que hoy son los responsables directos de estas injusticias y atropellos”.

Al respecto, Yasky anunció también una convocatoria para el próximo viernes 25, a las 15 horas, frente al Congreso de la Nación: “Vamos a acompañar el reclamo del MOCASE, para que se sancionen dos leyes, una contra los desalojos y por la función social de la tierra. Y otra, urgente, para frenar la extranjerización de la tierra y así empezar un debate profundo, para resolver el tema de la tierra, de la soberanía alimentaria y de la vivienda en la Argentina”.

En ese sentido, el dirigente de la CTA afirmó que allí se va a solicitar la creación de “una delegación conformada por legisladores, miembros de las organizaciones sociales, de las organizaciones de los trabajadores y de las centrales, que vaya a Santiago del Estero a reunirse con las autoridades tanto políticas como judiciales”, como así también anunció que el día viernes se realizará en Monte Quemado, Santiago del Estero, una marcha a la que asistirán los movimientos presentes en la conferencia.

Por el MOCASE, tomaron la palabra sus militantes Adolfo Farías, Ramiro Fresneda y Cristina Loaiza, quienes coincidieron en que el asesinato de Ferreyra, militante de un movimiento que lleva 21 años de resistencia, defendiendo la tierra y la dignidad campesina e indígena, frente al agronegocio, en una lucha por los bienes naturales, es un duro golpe para el colectivo.

En relación al asesinato en sí, Farías señaló: “hoy tenemos a Cristian muerto, pero debemos mencionar que en esa comunidad han sido tres los compañeros asesinados y se ha conocido poco de esto, porque fueron silenciados por los grandes medios de comunicación. Lo que ha pasado el día 16 de noviembre a las tres de la tarde ha sido organizado y planificado. En primer lugar, Gerardo Zamora es responsable del asesinato de Cristian, porque es quien ha introducido la violencia a través del agronegocio en la provincia. En segundo, el juez Fringes Sarria de Monte Quemado también es responsable. Cuando fuimos a denunciar, quedamos detenidos. Y nos han mencionado que si vamos a denunciar otra vez, seremos detenidos otra vez”.

Farías indicó también que durante los últimos ocho meses, el MOCASE fue víctima de varios atentados, de los cuales enumeró: “el incendio a la radio Pajsachama, la primer radio en argentina que funciona con energía solar, con una bomba de nafta preparada para destruirla la radio; tiempo después, otra destinada a los equipos de energía solar que alimentan la radio, que pudo apagarse; compañeros presos y bandas armadas organizadas, (dirigidas por) el empresario Ciccioli, madera dura del Norte y los Julianes, otra empresa que se dedica a la tala de bosques y saqueos de nuestros bienes naturales”.

“En todo el país -apuntó Farías- hay desalojos y compañeros asesinados. Lo que ha pasado con el compañero qom no es casualidad. Tiene que ver con un modelo productivo muy vinculado al agronegocio. Y acá los actores como judiciales, desde Zamora para abajo, son responsables. El director de bosques, Julio Araujo, dio orden de desmonte en la comunidad donde fue asesinado el campesino del MOCASE, cuando en el mismo relevamiento esa zona estaba catalogada como monte nativo. El ministro de la producción José Parano Gelid también dio orden de desmonte, queriendo introducir más de 5000 cabezas de ganado en las comunidades donde habitan familias campesinas, como Lules y Vilelas, hoy reconocidas por el Estado Nacional como comunidades indígenas. El gobierno provincial de Zamora responde a la oligarquía que ha salido hace unos años atrás a bloquear el país. Estamos acusando al gobierno de Zamora como responsable político y a las entidades agrarias que bloquearon al país”.

En ese contexto, Farías subrayó que desde el MOCASE exigen “que sean parado los desmontes; (la creación de) una ley para frenar urgente los desalojos en Santiago de Estero, porque no alcanza con parar los desmontes; que se cumplan los 7 puntos que Zamora se ha comprometido; frenar los desalojos y que no sean más avallada las comunidades. El asesinato de Cristian se ha producido por el saqueo y al avallasimiento de nuestro territorio”.

Por su parte, Ramiro Fresneda, abogado perteneciente al Equipo Jurídico del MOCASE- Via Campesina, agradeció el apoyo de los movimientos presentes, al afirmar que “nos parece fundamental y cardinal que las organizaciones de los trabajadores empiecen a tomar nota de la problemática grave que existe con respecto a la tierra con nuestro país”, como así también que “la lucha dio lugar a logros importantísimos hasta el momento, como es el hecho que ahora esté detenido el autor intelectual del asesinato, el empresario José Ciccioli”.

Fresneda agregó luego que el caso se trata de una “desgracia anunciada”, al asegurar que “hace mucho tiempo que todas las organizaciones campesinas vienen generando un ejercicio de unidad para poder trabajar, además de la lucha en nuestros territorio, en una propuesta que necesitamos urgente: que los diputados empiecen a discutir en el Congreso de la Nación la problemática de la tierra. Desde una perspectiva integral, donde se discuta la función social de la tierra. Hace más de un año venimos trabajando en un ejercicio de unidad con todas las organizaciones de la agricultura familiar argentina, con el apoyo de muchos diputados en el trabajo de una ley para suspender urgente los desalojos de comunidades, agricultores familiares, pequeños campesinas. Estamos planteando una moratoria urgente en cuanto al desalojo de una familia, porque es la violación más evidente de los derechos humanos básicos. Hoy, lamentablemente, en las provincias se vulneran los derechos adquiridos de miles de hombres y mujeres, en nuestro interior profundo”.

“Lamentablemente en los territorios donde el agronegocio avanza se genera una distorsión donde las leyes del mercado prevalecen por sobre nuestras leyes de todo derecho. Que una familia campesina pierda sus tierras es de una gravedad institucional de relevancia. No podemos permitir en nuestro estado de derecho que la gente de la tierra se quede sin tierra. Creemos que a partir de una ley para suspender desalojos y que se trate de manera urgente la ley para frenar la extranjerización de la tierra. Esta es la cara de la otra moneda: se esta afectando nuestra soberanía, nuestra independencia económica. Hay más de 1000 casos de desalojo de posibles de pequeños productores agricultores y campesinos a partir de la expansión de la frontera agrícola y el desierto verde de soja. Para una familia campesina perder la tierra es perder identidad”, concluyó al respecto el letrado.

Los hechos

Desde hace cuatro meses que la comunidad de San Antonio, a la que pertenecía Ferreyra, viene resistiendo al intento de desalojo de sus territorios campesinos indígenas. En ese marco, el MOCASE denunció en varias ocasiones la escalada de violencia contra quienes resisten los desalojos y combaten los desmontes de miles de hectáreas, en los departamentos de Copo, Pellegrini y Alberdi, en la provincia de Santiago del Estero.

Familias como la de Ciccioli, Julianes, Villa y Saud son de los empresarios que diseñaron el plan de ataque dirigido hacia los campesinos indígenas y que cuentan con la connivencia del poder político y judicial. Detenciones arbitrarias, atentados y la quema de sus ranchos, son algunos de los atropellamientos que sufre el movimiento campesino.

En la tarde del pasado miércoles 16, dos matones -que serían sicarios del empresario José Ciccioli- se presentaron en el domicilio de la familia Ferreyra. Una vez allí, dispararon a sangre fría con una escopeta contra Cristian, de 25 años de edad, causándole la muerte, e hiriendo a otro militante, quien se encuentra en observación en el hospital de la capital santiagueña.

Escuchá la cobertura en Radio Central: http://www.radiocentral.org.ar/IMG/...

domingo, 13 de noviembre de 2011

Juicio por la mascre de Trelew



12/11/2011

El 10 de abril de 2012 se hará el juicio por la “Masacre de Trelew”

El juicio por la “Masacre de Trelew” comenzará el 10 de abril del año próximo, así lo confirmó el abogado Eduardo Hualpa, del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), querellante en la causa.

Juzgado. Luis Emilio Sosa, uno de los que estará en el banquillo.
El penalista, en diálogo con Télam, indicó que “de acuerdo al expediente del Tribunal Oral Federal al que tuvimos acceso en la última audiencia, está fijado el 10 de abril del 2012 a las 10 el inicio del debate público”.

Hualpa explicó que “si todo marcha como está previsto, el próximo 22 de agosto, cuando se cumplan 40 años del episodio, ya habrá una sentencia en la que se marquen responsabilidades”.

La fecha se conoció en la última audiencia preliminar, citada en el Juzgado Federal local, en la que amplió su declaración testimonial el abogado David Patricio Romero, quien ofició en su momento como abogado defensor de los presos políticos.

“Estaban citados a declarar además el senador (MC) Hipólito Solari Yrigoyen y la profesora Elisa Martínez, pero no concurrieron por cuestiones personales por lo que declararán directamente en el juicio oral y público”, aclaró Hualpa.

Una audiencia similar tuvo lugar en la Cámara Nacional de Casación Penal el 18 de octubre donde declararon el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde y el ex subsecretario de esa misma cartera, Rodolfo Aurelio Mattarollo.

Para el abogado del CELS “ya está todo dispuesto para el juicio oral y público”.

La causa caratulada “Sosa, Luis Emilio; Bravo, Roberto Guillermo y otros s/privación ilegítima de la libertad, torturas y homicidio agravado” fue elevada a los tribunales federales de Comodoro Rivadavia en mayo de 2009. El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia que presidirá el juicio está integrado por los magistrados Enrique Jorge Guanziroli, Nora María Teresa Cabrera de Monella y Pedro De Diego.

Están procesados en esta causa siete cuadros de La Armada: el capitán Luis Emilio Sosa, teniente Roberto Bravo (exiliado en EEUU), capitán Emilio Del Real, el suboficial Carlos Amadeo Marandino, Rubén Norberto Paccagnini (jefe de la base), el almirante retirado Horacio Alberto Mayorga y Jorge Enrique Bautista, este último por el delito de encubrimiento.

En la elevación se le imputó a los procesados el delito de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por ser ejecutado con el concurso premeditado de dos o más personas (16 hechos) y homicidio doblemente agravado por alevosía en el grado de tentativa (3 hechos) todos en concurso real”.

La “Masacre de Trelew” ocurrió “en la madrugada del 22 de agosto de 1972, entre las 2.30 y 3.30 cuando Sosa, en compañía del teniente Bravo, el capitán Emilio Del Real y el capitán Herrera (fallecido), se presentaron en el lugar de detención de la base aeronaval Almirante Zar”, relata la elevación.

“Encontrándose como guardia el cabo Marandino, se les ordenó a los detenidos que doblaran sus mantas y sacaran los colchones para que los dejaran en el extremo del pasillo por donde se ingresaba a dicho sector, luego de lo cual se los hizo formar en fila en el pasillo”, describe el auto de elevación.

Las víctimas “estaban orientadas hacia el ingreso del mismo algunos, y otros hacia las celdas de enfrente y disponiendo que miraran hacia el suelo tras lo cual junto con los otros oficiales y suboficiales abrieron fuego contra los detenidos”, indica el texto que el juez Federal de Rawson, Hugo Sastre, dirigió a la Cámara.

Como consecuencia de los disparos fallecieron Rubén Pedro Bonet, Jorge Alejandro Ulla, Humberto Segundo Suárez, José Ricardo Mena, Humberto Adrián Toschi, Miguel Ángel Polti, Mario Emilio Delfino, Alberto Carlos Del Rey, Eduardo Campello, Clarisa Rosa Lea Place, Ana María Villarreal de Santucho, Carlos Heriberto Astudillo, Alfredo Elías Kohon, María Angélica Sabelli, Mariano Pujadas y Susana Lesgart.

La nota aclara que “en el caso de Antonia Berger, Alberto Miguel Camps y Ricardo René Haidar no lograron el resultado de muerte, ya que fueron heridos gravemente y actualmente están desaparecidos en hechos posteriores al relatado”.#
Fuente: La Jornada
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Los héroes de Trelew
Los caídos el 22 de agosto de 1972:

Carlos Alberto Astudillo (FAR). Nació en Santiago del Estero en el 17 de agosto de 1944 (28 años), estudiante de medicina en la Universidad de Córdoba. Detenido el 29 de diciembre de 1970 y brutalmente torturado.

Rubén Pedro Bonet (PRT-ERP). Nació en Buenos Aires el 1 de febrero de 1942 (30 años), casado y padre de dos chicos, Hernán y Mariana, de 4 y 5 años. Perteneciente a una familia muy modesta abandonó sus estudios para ingresar como obrero en Sudamtex y Nestlé. Detenido en febrero de 1971.

Eduardo Adolfo Capello (PRT-ERP). Nació en Buenos Aires el 3 de mayo de 1948 (24 años), estudiante de ciencias económicas y empleado. Detenido cuando intentaba expropiar un auto en febrero de 1971.
Mario Emilio Delfino (PRT-ERP). Nació en Rosario el 17 de septiembre de 1942 (29 años), casado. Estudió ingeniería en la Universidad de Santa Fe. Inició su militancia en Palabra Obrera, que confluiría en el PRT. Abandonó sus estudios universitarios para ingresar como obrero en el frigorífico Swift de Rosario, donde trabajó 5 años. Detenido el 14 de abril de 1970. El V congreso del PRT lo eligió miembro del Comité Central en ausencia.
Alberto Carlos del Rey (PRT-ERP). Nació en Rosario el 22 de febrero de 1949 (23 años), estudió ingeniería química en la Universidad de Rosario, donde se integró al PRT. Participó del congreso fundacional del ERP. Detenido el 27 de abril de 1971.
Alfredo Elías Kohon (FAR): Nació en Entre Ríos el 22 de marzo de 1945 (27 años), estudiaba ingeniería en la Universidad de Córdoba y trabajaba en una fábrica metalúrgica. Formó parte de los comandos Santiago Pampillón y fue fundador de las FAR local. Detenido el 29 de diciembre de 1970.

La fuga del penal - Noticiero de época
Clarisa Rosa Lea Place (PRT-ERP). Nació en Tucumán el 23 de diciembre de 1948 (23 años), estudió derecho en la Universidad de Tucumán, donde se integró al PRT. Participó del congreso fundacional del ERP. Detenida en diciembre de 1970 durante un control de rutina.
Susana Graciela Lesgart de Yofre (MONTONEROS). Nació en Córdoba el 13 de octubre de 1949 (22 años), maestra. Se radicó en Tucumán donde enseñaba y compartía la vida con los trabajadores cañeros. Fue una de las fundadoras de Montoneros en Córdoba. Detenida en diciembre de 1971.
José Ricardo Mena (PRT-ERP). Nació el 28 de marzo de 1951 en Tucumán (21 años), obrero azucarero. Integró los primeras grupos del PRT en Tucumán. Detenido tras la expropiación a un banco, en noviembre de 1970.
Miguel Ángel Polti (PRT-ERP). Nació en Córdoba el 11 de julio de 1951 (21 años), estudió ingeniería química en la Universidad de Córdoba, era hermano de José Polti, muerto en abril de 1971. Detenido en Córdoba, en julio de 1971.

Mariano Pujadas (MONTONEROS). Nació en Barcelona el 14 de junio de 1948 (24 años), fue fundador y dirigente de Montoneros en Córdoba. Participó en la toma de La Calera. Estaba a punto de terminar la carrera de ingeniero agrónomo cuando fue detenido en una redada, en junio de 1971.
María Angélica Sabelli (FAR). Nació en Buenos Aires el 12 de enero de 1949 (23 años), conoció a Carlos Olmedo cuando estudiaba en el Colegio Nacional Buenos Aires. Cursaba matemática en la facultad de ciencias exactas, trabajaba como empleada y como profesora de matemática y latín. Detenida en febrero de 1972 y salvajemente torturada.
Ana María Villareal de Santucho (PRT-ERP). Nació en 9 de octubre de 1935 (36 años), era compañera de Mario Roberto Santucho y madre de tres chicos. Licenciada en artes plásticas por la Universidad de Tucumán. Junto a Santucho empezó a militar en el FRIP (Frente Revolucionario Indoamericano y Popular) que luego confluyó en el PRT. Detenida en un control de rutina en un colectivo.
Humberto Segundo Suarez (PRT-ERP). Nació en Tucumán el 1 de abril de 1947 (25 años), de origen rural, fue cañero, obrero de la construcción y oficial panadero. Detenido en marzo de 1971.
Humberto Adrián Toschi (PRT-ERP). Nació en 1 de abril de 1947 en Córdoba (25 años), trabajaba en una empresa familiar hasta que eligió ser obrero. Detenido, junto con Santucho y Gorriarán Merlo, en una redada el 30 de agosto de 1971.

Jorge Alejandro Ulla (PRT-ERP). Nació en Santa Fe el 23 de diciembre de 1944 (27 años), maestro; abandonó sus estudios para trabajar como obrero en una fábrica metalúrgica. Participó del congreso fundacional del ERP y en la primera operación armada. Detenido junto con Humberto Toschi en Córdoba, en agosto de 1971.

Los sobrevivientes:
Maria Antonia Berger (MONTONEROS). Licenciada en sociología, había sido detenida el 3 de noviembre de 1971. Herida por una ráfaga de metralla logró introducirse en su celda, donde recibió un tiro de pistola; fue la última en ser trasladada a la enfermería. En la fecha de la masacre tenía 30 años. Secuestrada a mediados de 1979.
Alberto Miguel Camps (FAR). Estudiante, había sido detenido el 29 de diciembre de 1970. Eludió la metralla arrojándose dentro de su propia celda, donde fue baleado. En la fecha de la masacre tenía 24 años. Su cuerpo, enterrado como NN en el cementerio de Lomas de Zamora, fue identificado en el año 2000.
Ricardo René Haidar (MONTONEROS). Ingeniero químico, había sido detenido el 22 de febrero de 1972. Evadió las ráfagas de ametralladoras introduciéndose en su celda, donde fue herido. En la fecha de la masacre tenía 28 años. Secuestrado el 18 de diciembre de 1982.
Salvaron sus vidas porque los fusiladores los creyeron muertos. Los tres están desaparecidos.
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DOS NOTAS DEL ARCHIVO SOBRE LA MASACRE Y EL LIBRO DE PACO URONDO " La Patria Fusilada"
22 de agosto, de 1972 a 2011

Año 4. Edición número 170. Domingo 21 de agosto de 2011
Por
Miguel Russo
mrusso@miradasalsur.com

(LEÓN FERRARI) || Conferencia. Susana Lesgart (FAR), Mariano Pujadas (Montoneros) y Rubén Pedro Bonet (PRT-ERP) || La noche del aeropuerto. Luis Emilio Sosa pretende poner orden.

Un homenaje a 39 años de la masacre desatada en la base Almirante Zar de Trelew bajo el gobierno de Lanusse.
Miran al frente, en fila, serenos. No miran la cámara que los fija para siempre en esa fila. Las armas descansan a sus pies como si fueran juguetes rotos. Son juguetes rotos. En el piso, las armas forman otra fila. Duplican otra fila, la de ellos. Serena, la fila, en el piso, pero rota. La otra, la que forman ellos, no. Ellos están ahí porque deben estar ahí. No eligieron la fila: ni la que forman serenos ni la que duplican, rota, sobre el piso. Ellos habían elegido ser una sola montaña, dos filas que se anudaran para buscar otras formas. Serenas, quizás, las formas, pero no rotas. De eso están seguros. Esa fila no, esa duplicación de la fila no. Miran y saben que son mirados. Lo saben aunque no fijen su mirada en la cámara. No tienen tiempo para cámaras. Tiempo. En esos tiempos que corren, las generaciones no tienen tiempo para mirar las cámaras. Esa generación no tiene tiempo. Nadie les regaló tiempo. Lo están buscando, quizás.
Por la forma en que miran, serenos, en fila, dan la sensación de estar haciendo ese tiempo. De estar llevando un tiempo para adelante. Tal vez no lo sepan, pero lo están logrando. De la peor manera, esa fila que mira al frente se transforma en imagen de un tiempo que ya está prefigurado de antemano. Un tiempo que no es el que esa fila estaba haciendo. Un tiempo en que las filas, ya no serenas, duplicadas hasta el infinito, van a estar irremediablemente rotas. Quizás tenga razón Susan Sontag cuando dice que el tiempo existe para que le sucedan cosas. Quizás tenga razón cuando dice, también, que el espacio existe para que esas cosas no le sucedan todas al mismo tiempo.
Quizás en esa fila, en esa imagen de la fila, esa fila serena que mira al frente, se unan todo el tiempo y todo el espacio. Como si todas las cosas les sucedieran a todos durante todo el tiempo. Y a lo mejor es así ese 15 de agosto de 1972.
***
El 22 de agosto de 1972, María Antonia Berger está a punto de morir. Dicen que a todos los que están a punto de morir le suceden miles de escenas en la cabeza. Amores, infancia, mascotas, juegos, fragmentos de charlas, olores, calles, sonrisas. A María Antonia Berger le pasa eso. Y no es dolor, es bronca. No le duele el estómago reventado por una ráfaga de ametralladora. Le da bronca que esa mancha roja le manche más de rojo el pulóver rojo. No le duele la mandíbula partida por el balazo con el que el cabo Marandino quiso rematarla. Le da bronca no poder hablar, gritar, mandar a la mierda al cabo. Por el pasillo angosto, sucio, que separa las dos hileras de celdas, caminan dos sombras. Esas sombras son el capitán Luis Emilio Sosa y el teniente Roberto Guillermo Bravo. Una de esas sombras, Sosa, quiere olvidarse de todo y grita como un chico malcriado. “Fue Pujadas –grita–, fue una fuga. Quisieron sacarme el arma, una fuga, Pujadas.” Grita, Sosa, la sombra que es Sosa, que siempre va a ser Sosa. Grita con voz aguda la sombra. Una voz que le cambia a ronca cuando dice, ordena: “una fuga”. María Antonia Berger quiere guardarse las escenas de los amores, de la infancia, de las calles, de los olores, de las charlas, de las sonrisas. Cierra los ojos fuerte para que esas imágenes no se le vayan, no la dejen ahí, sola, tirada en el piso de una de las celdas. “Pucha”, piensa María Antonia Berger mirándose el pulóver rojo roto. “Me muero”, piensa. Y no es el dolor, es la bronca la que la hace mojar su dedo en la mancha roja. Esa mancha roja que tiñe más de rojo todavía los bordes del pulóver roto. Y con el dedo manchado de rojo escribe en el piso “lomje”. “Lomje”, escribe con bronca, con todas las escenas en la cabeza: libres o muertos, jamás esclavos.
Después, como en un sueño, escucha que llega un juez, que ese juez pregunta qué es todo eso y que la sombra de Sosa, esa sombra que Sosa será para siempre, repite, ordena, dice: “una fuga”. María Antonia Berger escucha, como en un sueño, que el juez manda buscar una ambulancia. “Urgente”, escucha Berger desde su sueño. La sombra que es y será Sosa putea de costado, como escupiendo la puteada, y le hace una seña a la otra sombra que es Bravo para que cumpla el pedido del juez. La sangre se va secando en el piso de la celda, al lado de María Antonia. “Lomje”, lee, apenas, como si el sueño siguiera, María Antonia Berger. Entonces, sin dolor, con bronca, se queja para que alguien sepa que está viva. Que las escenas no la dejaron sola.
***
Dicen, y dicen los que saben, que esos no eran tiempos de calma. Dicen que eran tiempos de pasión, violentos como toda pasión. Ideológicamente violentos, apasionados. Al radical Arturo Illia lo había derrocado un golpe militar en 1966. Las fotos de los diarios de 1966 mostraban a un Illia abrumado mientras era sacado de la Casa de Gobierno como si se tratara de un mal sueño, de un alumno medio travieso al que hay que disciplinar para que aprenda. Illia debía aprender que con los medicamentos no se juega. O, mejor, que con los dueños de los laboratorios que venden esos medicamentos no se juega. Mejor aún, que con las multinacionales de la salud no se juega. Como con ninguna multinacional. Juan Carlos Onganía, un militar que calzaba bigote y fascismo con igual prestancia, iba a ser el encargado de enseñarle. Y, de paso, enseñarle también al país que las ideas raras se solucionaban con una buena dosis de bastonazos. A Onganía, su bigote y su fascismo, lo sucedió otro militar, un azorado Roberto Marcelo Levingston. Un Levingston anodino que poco y nada sabía del asunto, pero que cumplía solícito con los mandatos del palo y el capital. Un Levingston solícito que, solícito como siempre, dejó paso a otro militar, liberal, esta vez, Alejandro Agustín Lanusse.
Dicen, y dicen los que saben, que en 1972 Lanusse peleaba contra un exiliado Juan Perón en la búsqueda de una solución democrática (y los que saben, cuando dicen democracia, le ponen comillas a la palabra) al candombe del país. Dicen que para Lanusse, el candombe del país tenía una pata fuerte en las organizaciones guerrilleras que combatían a su gobierno. Poco le importaba a Lanusse que esas organizaciones fueran de distinta raíz ideológica. Para un militar liberal, argentino y liberal, le da lo mismo el socialismo que el peronismo, el maoísmo que el marxismo, la v corta o el puño en alto. Para un militar liberal, argentino y liberal, las organizaciones guerrilleras –y los que colaboran con ellas, y los que simpatizan con ellas, y los que conocen algo de ellas, y los que no saben nada de ellas, y los que desconocen todo sobre ellas– son el enemigo. ¿Qué le importaba a Lanusse –ese militar liberal y argentino– si las diferencias entre esas organizaciones guerrilleras tenían como centro de todo al hombre que desde 1945 era protagonista principal de la política nacional? ¿Qué le importaba a Lanusse –militar argentino y liberal– cómo caracterizaban las organizaciones guerrilleras a Perón y su justicialismo? Eran el enemigo. Un enemigo que atentaba contra su sueño de enquistarse en el gobierno a través del Gran Acuerdo Nacional. Un acuerdo que jugaba todas las cartas al aislamiento de las organizaciones guerrilleras. El enemigo. Y dicen, los que saben, que para un militar liberal y argentino, el verdadero enemigo, que puede estar detrás de las organizaciones guerrilleras, es la pérdida del poder.
***
A Rawson, en Chubut, la rodea el desierto. Buenos Aires le queda a mil quinientos kilómetros. Lanusse y su junta militar, que pisa en Buenos Aires y a Buenos Aires, pisa también a Chubut y a Rawson. Pero Rawson no es Buenos Aires, no es ese sueño raro que muchos llaman Buenos Aires. Rawson es otro sueño, tan o más raro que otras ciudades. Un sueño cercado por la nada. Y hacia esa nada Lanusse manda lo que no quiere que exista. Lo que Lanusse, con su poder, decide que no exista va a parar ahí: sindicalistas, guerrilleros, presos políticos, sueños que no son. O, mejor, que para Lanusse y su junta militar liberal y argentina no deben ser. En esa nada, allá por abril de 1972, hay más de doscientos sueños que no deben ser. Sueños que rodea el desierto. Los que viven en ese sueño llamada Rawson ven llegar a esos sueños que no deben ser. Saben que Lanusse los mandó ahí para aislarlos del país entero. Pero saben también, y la repiten, una verdad atroz para cualquier militar liberal y argentino: “la taba le salió culo”. Ahora, esa nada llamada Rawson se transformaba en parte de esa nada llamada Argentina. “La taba le salió culo”, dicen los pobladores de ese sueño. Lanusse no, Lanusse dice que desde ahí es imposible escaparse. Liberal y militar, desconoce una regla de oro de la cárcel: el detenido tiene un solo objetivo, un solo deber, escaparse.
En eso piensan los más de doscientos sueños que, para Lanusse, no deben ser.
El plan tarda meses en estar listo. Pero en la cárcel hay tiempo. Y el tiempo se aprovecha pensando, discutiendo, planeando. Dicen: aprovechándolo. Los seis sueños que dirigen la operación para fugarse son las cabezas de tres organizaciones guerrilleras distintas. Hay marxistas como Mario Roberto Santucho, Domingo Mena y Enrique Gorriarán Merlo. Hay marxistas-peronistas como Roberto Quieto y Marcos Osatinsky. Hay peronistas como Fernando Vaca Narvaja.
Sueñan demasiado para no ser. Sueñan que consiguen un uniforme de oficial del ejército y lo consiguen. Sueñan que consiguen algunas armas cortas y las consiguen. Sueñan que hacen con jabón y con madera otras armas de juguete y las hacen. Y las armas de juguete son más reales que las de verdad. Todo es posible cuando sueñan.
Desde afuera, desde esa nada que los rodea, sueñan que van a llegar camiones y autos para sacarlos de ahí. Y saben que afuera, donde se pueden conseguir camiones y autos, también se sueña. Y siguen soñando que un avión los va a sacar del país, de ese mal sueño que muchos llaman, en 1972, Argentina. Sueñan, esos sueños que para Lanusse no deben ser, el orden de fuga de los distintos grupos: seis primero, diecisiete después, ciento veinte por último. De Rawson a Trelew, al aeropuerto. De Trelew a Chile, ese sueño socialista que Salvador Allende hacía llamar, con mayúsculas, Chile. Y, desde allí, continuar el sueño que desvelaba a Lanusse y a todos los militares liberales y argentinos.
Todo había sido soñado por esos sueños que no debían ser. Todo, menos un almuerzo, justo ese almuerzo del martes 15 de agosto.
–Hace meses que comemos cordero, Roby –le dice, inquieto, Gorriarán a Santucho–. ¿Justo hoy tenían que darnos asado de vaca?
–Puro pedo, Pelado, puro pedo –lo calma Santucho–. Pero no comamos demasiado, vamos a tener que correr bastante.
Otro sueño que no debía ser para Lanusse, el dirigente sindical Agustín Tosco, preso como si pudiera estarlo alguna vez, come como siempre. “Yo no voy con ustedes”, dicen que dijo Tosco. “Estoy a favor de la fuga, pero a mí sólo puede liberarme la lucha popular”, dicen que dijo Tosco. Y debe haberlo dicho, nomás, porque mientras lava su plato de aluminio, hace un gesto breve, sonriente, deseando suerte a esos otros sueños que se preparan para ser a pesar de Lanusse.
Las seis y media de la tarde es una hora como cualquiera para soñar que se es y empezar a serlo. Las seis y media de la tarde de ese 15 de agosto es la hora en que empieza todo, en que el torbellino se pone en marcha. Es la hora en que Marcos Osatinsky sueña y da la orden de empezar a ser. Una hora después, el penal de Rawson sigue rodeado por el desierto, pero ahora tomado por los presos que esperan los coches para irse.
Los presos comunes, las manos aferradas a los barrotes, sonríen en silencio mientras ven pasar a ese grupo de sueños que se van para ser. Tosco sonríe en silencio, las manos aferradas a los barrotes como los demás. Sueñan los presos comunes en esos sueños. No saben cómo explicarlo, pero alientan esos sueños en silencio. Cada uno piensa en el sueño de manera distinta, personal, sólida. Esos sueños se les hacen realidad, toman formas, se hacen cuerpos. Y, como cuerpos, se hacen sueños que se van para ser. Y las manos aprietan un poco más los barrotes. Ninguno habla, ninguno dice nada. Saben. Pero una equivocación de señales, una mala interpretación, una de esas cosas que en los sueños por ser pueden suceder, sucede. No todos los vehículos entran a la cárcel. El primer grupo de seis sale en el único auto que entró.
El segundo, ahora de diecinueve, llama tres taxis desde la cárcel fingiendo un traslado de oficiales. Los otros ciento veinte vuelven a los pasillos, la vista de los presos comunes en el piso, las manos aferradas aún a los barrotes, en silencio, sin decir nada, con el sueño un poco machucado. Y mientras el primer grupo llega a tiempo al aeropuerto para abordar el avión controlado por otros guerrilleros, el grupo de los taxis se demora.
Cruzan la ciudad, haciendo el recorrido más largo, para evitar la base naval Almirante Zar. Uno de los coches se retrasa, los que viajan en los otros dos deciden esperarlo. Ninguno llega a tiempo. El grupo de diecinueve prófugos toma el aeropuerto, pero ya no hay avión. Ni el que se fue, ni ninguno que vendrá. Entonces, piden la presencia de un juez, de abogados, de médicos y de periodistas para entregarse a las tropas que, al mando del capitán Luis Emilio Sosa, ya rodeaba la estación aérea.
La cámara de televisión que llega al lugar y transmite, lo muestra. Sosa, una sombra con ropa de combate y casco en la nuca, grita como un chico malcriado, da órdenes, se enfurece ante dos jóvenes: Mariano Pujadas y Susana Lesgart. Lesgart, para peor, lleva un fusil en las manos. “Un fusil en las manos de una mujer –piensa Sosa, la sombra de Sosa–. Eso es un ultraje a la Armada.” No piensa más y grita, Sosa, no sabe hacer otra cosa que gritar. Pujadas, a menos de un metro de distancia, lo mira fijo: “Calma. Hablemos como personas. Vamos a rendirnos y volver al penal de Rawson, pero sin gritos”. Entonces los diecinueve forman la fila, miran al frente, serenos. Forman una fila duplicada con las armas en el piso. La cámara dispara, está la foto, y ellos siguen mirando de frente.
Sosa, a pesar de “su victoria”, sabe, comprende, y comprender lo enfurece, que lo están dejando como un pelotudo frente a su tropa.
Había un pacto, pero se rompe. En lugar de volverlos a Rawson, los 19 prisioneros son trasladados a la Base Aeronaval Almirante Zar, en Trelew. Había una determinación: Lanusse, mal parado por la fuga de lo que el suponía esa nada de la cual ningún sueño que no debía ser podía escaparse, decide el “escarmiento”. Trelew, Rawson, Buenos Aires, Chile, el mundo entero sabrá de lo que es capaz un militar liberal y argentino. Sosa, esa sombra que es y será siempre Sosa, va cumplir una orden, claro, pero también se va a dar un gusto.
***
Con el lenguaje despiadado de todos los comunicados oficiales, Lanusse dice, manda decir, más o menos, que en la madrugada del 22 de agosto de 1972 se produjo un nuevo intento de fuga de los guerrilleros que habían querido huir el día 15. Con el lenguaje brutal de todos los comunicados oficiales, Lanusse dice, manda decir, que durante una requisa de rutina a las tres y media de la madrugada del 22 de agosto de 1972, Mariano Pujadas reduce al capitán Sosa (y el comunicado no habla de la sombra que es Sosa) y le arrebata su pistola ametralladora. Con el lenguaje torpe y mentiroso de todos los comunicados oficiales, Lanusse dice, manda decir, que luego, con Sosa como escudo y Pujadas disparando, todos los guerrilleros avanzan contra la guardia. Quiere hacer creer Lanusse, con el lenguaje despiadado, brutal, torpe y mentiroso de todos los comunicados oficiales, que los guerrilleros avanzaron hacia los disparos de los marinos que custodiaban la única salida del único y estrecho pasillo en el que estaban las celdas. Dice, el comunicado oficial y su lenguaje, que hubo once muertos de manera inmediata. Calla que tres más murieron desangrados y sin atención a las pocas horas de los disparos. Y que tres sobreviven con varias balas en su cuerpo.
María Antonia Berger era uno de esos sobrevivientes. Sosa, la sombra que es y será para siempre Sosa, camina por el pasillo gritando que se trató de una fuga. María Antonia Berger no siente dolor, siente bronca y mira cómo se ensancha la mancha roja en su pulóver rojo. Cierra los ojos para que no se le vayan las escenas: amores, infancia, calles, olores, charlas, sonrisas. Escucha algo, escucha la palabra “ambulancia”, se queja para que sepan que está viva.
Sobrevivirá, junto a los otros dos sueños que para Lanusse no deben ser, unos años más, hasta que otros militares, tan de bigote y fascismo como Videla, tan liberales y argentinos como Lanusse, decidan que no tenga razón Susan Sontag, aunque no la conozcan ni sepan lo que dice, cuando dice que el tiempo existe para que le sucedan cosas. Que no tenga razón cuando dice que el espacio existe para que esas cosas no le sucedan todas al mismo tiempo.
Porque quizás en esa fila serena que mira al frente se unan todo el tiempo y todo el espacio que iba a venir. Como si todas las cosas les sucedieran a todos durante todo el tiempo que iba a venir. Como si esa fila serena, que mira al frente, que duplica otra fila de armas en el piso, como rotas, siga marcando el inicio de algo que nunca debió ser.
Otras notas
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Martes, 21 de junio de 2011
CULTURA › SE REEDITA, ACTUALIZADO, EL LIBRO LA PATRIA FUSILADA
“La verdad se está abriendo camino”
El trabajo registra la entrevista que Paco Urondo les hizo el 24 de mayo de 1973 –un día antes de la asunción de Cámpora– en la cárcel de Devoto a los sobrevivientes de la masacre de Trelew. La reedición se presentará este jueves en el Archivo Nacional de la Memoria.

Paco Urondo también estaba detenido en el momento en que hizo la histórica entrevista.

Por Facundo García
María Antonia Berger tenía un balazo en el estómago y otro en la mandíbula. A su alrededor los marinos inspeccionaban a los prisioneros que acababan de fusilar, y si los veían respirar los remataban. “Pero entonces agarro, y con el dedo y con la sangre –me acuerdo que mojo el dedo– empiezo a escribir en las paredes (...) ‘L.O.M.J.E’, es decir, ‘libres o muertos, jamás esclavos’. Y había escrito ‘papá, mamá’, y no sé qué más”, le contaría luego al poeta, periodista y escritor Paco Urondo. Su relato, como los de los otros dos sobrevivientes de la masacre de Trelew, fue transcripto por Urondo en La Patria fusilada, obra que acaba de reeditar Libros del Náufrago y que se presentará el próximo jueves a las 19, en el Archivo Nacional de la Memoria (Av. del Libertador 8151), con la presencia de Javier Urondo, Raquel Camps, Horacio Verbitsky y Daniel Riera.
La charla que dio forma al texto se produjo el 24 de mayo de 1973, un día antes de que Héctor Cámpora asumiera la presidencia y decretara la libertad de los presos políticos. El entrevistador –que también estaba detenido– se reunió en una celda de Devoto con Berger, Alberto Miguel Camps y Ricardo René Haidar, los únicos que habían logrado escapar de los crímenes del sur. Urondo quería que describieran cómo había sido la fuga del penal de Rawson, de qué manera los habían atrapado y quiénes habían asesinado a los cautivos en la base Almirante Zar.
El intercambio con los “fusilados que viven” –parafraseando una expresión de Rodolfo Walsh– se extendió a lo largo de la noche. Es que en Devoto se vivía un clima especial: con la llegada de la democracia, se suponía que las cosas iban a dar un vuelco; de modo que los militantes pudieron explayarse hasta las cuatro o cinco de la mañana sin que nadie los molestara. Repasaron cuáles habían sido los preparativos para reducir a los guardias de la cárcel patagónica, el mecanismo para tomar el lugar y el plan que –en teoría– iba a permitir el escape masivo. De hecho, en aquella jornada del 15 de agosto de 1972 hubo seis dirigentes que consiguieron copar un avión y llegar a Chile. Pero en el aeropuerto quedaron, sin chance de resistir, veintidós fugitivos que fueron conducidos a una base naval. A los pocos días los acribillaron.
Todos los que habían ido a parar a la base eran ahora cadáveres. Todos, excepto esos tres que conversaban con Urondo en la madrugada de Devoto, enlazando de a pedazos la versión no oficial de lo ocurrido. Así, las preguntas y respuestas articularon una crónica que mantiene al lector de hoy agarrado de las vísceras. Si el documental Trelew (Mariana Arruti, 2004) recuperaba los acontecimientos a partir de un registro polifónico, La Patria fusilada se anticipó desde una multiplicidad cruzada por el género –los informantes son dos hombres y una mujer–, la posición política –Camps y Berger eran de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), Haidar de Montoneros– y las biografías personales. En los tramos más duros, se adivina el germen de una violencia militar masivamente desbocada. Tanto es así que treinta y ocho años más tarde no queda ni uno solo de los que hablaron aquella vez. A Urondo y a Camps los mataron. Berger y Haidar están desaparecidos. Quedan sólo los lectores, los compañeros de lucha y las familias.
Consultada por este diario, Angela –que es hija de Paco y está peleando porque se le reconozca el apellido– confiesa haber descubierto el libro “de grande”. “Me enteré cuando ya era adulta. La familia que me adoptó me decía que mi viejo había sido economista”, comenta la mujer, que es ilustradora y puso su granito de arena en el arte de tapa para la nueva edición. En cambio Raquel Camps, hija de Alberto, afirma que el contacto fue en su adolescencia. “Era chica y leía buscando datos sobre mis padres, que se conocieron justamente en el penal de Rawson. Más adelante entendí que aquello era el testimonio de un tiempo clave, a medio camino entre una tragedia que terminaba y otra que estaba por empezar”, sostiene. Camps admite que le daba tristeza que el libro no se reeditara. “Me generaba bronca que los pibes no pudieran estudiarlo. Esperemos que ahora se solucione. Por lo pronto, fue conmovedor haber visitado la base y la cárcel con este documento en la mano, y sentir que la verdad se abre camino.”
El volumen es el primero de la colección Crónicas del Continente, que dirige Daniel Riera. Se ha respetado la edición original de Crisis de principios de los setenta, con dos poemas de Juan Gelman, la desgrabación de la conferencia de prensa que los rebeldes dieron cuando los acorralaron y una entrevista que hizo in situ el periodista Daniel Carreras. Se han añadido notas al pie para dar detalles del contexto, y al capítulo Los caídos –que mostraba la nómina de fusilados– se sumó Los caídos 2, que brinda datos acerca de las cuatro personas que intervienen en el diálogo. El último apartado se denomina Los Juicios y da cuenta de las acciones judiciales que se están llevando a cabo contra los asesinos de Urondo y los autores de la masacre de Trelew.
Textual
“Estábamos en una celda pequeña, de ésas donde caben apenas dos camas dobles, un wáter, una piletita, con una reja arriba, alta, grande. Yo estaba sentado en una mesa, frente a los tres. No me moví para nada. Sentados, delante de mí, estaban Alberto Camps y María Antonia Berger. En una cama, al costado, el ‘turco’ Haidar, acuclillado. Hablábamos todos muy bajito, lentamente. Nadie se movía, casi. Como si estuviéramos pegados, como si estuviéramos amarrados por algo. El recuerdo de todo eso nos amarró. Los tres hablaban tranquilamente, serenamente, sin gestos dramáticos. Claro, había cosas. En algunos momentos, la mirada de María Antonia. O la de Alberto. Muy significativas. El gesto más enfático, el ademán más dramático, lo produjo Haidar. Fue cuando María Antonia relataba cómo se sentía después de que la balearon en Trelew. Cuando siente que se va a morir y piensa que no es tan duro, y dice que siempre ha estado preocupada por cómo se sintió su compañero cuando murió y que se alegraba mucho pensando que no lo habría pasado tan mal, dentro de todo, que no era tan espantoso. Lo único que hizo Haidar, el gesto más ‘ampuloso’, digamos, fue taparse la cara con las dos manos. Eso fue todo y, evidentemente, no era un ademán enfático. Había una gran contención y yo sentía que debía ser muy delicado con ellos, como si ellos, en ese momento, fueran muy frágiles.”
Archivos para una muestra
La Televisión Pública, junto a la Dirección de Cultura de la Universidad de La Plata, está presentando Siempre en Nombre de la Alegría, una muestra con objetos y escritos de Paco Urondo. La exhibición permanecerá abierta hasta el 30 de junio, de 8 a 20, en el edificio de Canal 7 (Figueroa Alcorta 2977), con entrada libre y gratuita.
La colección reúne elementos que aportó la familia, con curaduría de Miremont-Esterelles en coordinación con el canal. “Recorrer los archivos de este hombre que nació en Santa Fe en 1930 y murió asesinado en 1976 es descubrir que la pluralidad de actividades que encaró en su vida tienen un hilo conductor que nunca se corta: el profundo amor que entregaba y la capacidad de encontrar la belleza y el disfrute en lo pequeño y en lo grande; en lo superfluo y en lo importante”, explicaron los organizadores.

Fuente: Pagina 12

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La Agencia de Noticias DH, es autonoma y es editada en la Capital Federal desde diciembre 2007







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viernes, 4 de noviembre de 2011

Repudiamos discriminación hacia ciudadanos bolivianos en Caleta Olivia

Sr Cónsul de Bolivia en la Patagonia:

Desde la CTA Río Negro expresamos nuestra solidaridad y acuerdo con todos los términos de sus
expresiones públicas y hacia las autoridades del INADI. Repudiamos las lamentables apreciaciones
de quienes todavía no comprenden el verdadero sentido de los conceptos de democracia, igualdad y
derechos, incurriendo en prácticas discriminatorias que sólo merecen nuestro más sentido repudio.
Atte.

Héctor Luis Giannini. Sec. Gral. CTA Río Negro

Asunto: Consulado pide sanciones por xenofobia contra bolivianos en Caleta Olivia, Argentina


*NOTA DE PRENSA*
*Consulado pide sanciones por xenofobia contra bolivianos en Caleta Olivia,
; Argentina*
El Consulado de Bolivia, con jurisdicción en toda la Patagonia Argentina,
lamenta las expresiones de xenofobia, racismo e intolerancia política
contra los residentes bolivianos en la ciudad de Caleta Olivia, provincia
de Santa Cruz, publicadas por medios de comunicación digitales de esa

región.

El Cónsul boliviano Sixto Valdez pidió, mediante nota oficial, al Instituto
Nacional contra la Discrimación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) actúe de
manera inmediata aplicando las leyes argentinas y los acuerdos
internacionales sobre migración.

En pasadas horas, medios de comunicación digitales de Caleta Olivia
publicaron comentarios en contra de los bolivianos que sólo ejercieron sus
derechos políticos.



Uno de los medios digitales de Caleta Olivia escribió: *"**El voto
boliviano fue decisivo para dar vuelta la elección, de eso no quedan dudas.
Fue determinante y en términos políticos difícil de analizar, pero más aun
en términos colectivos, porque se trata de un voto orientado por el interés
de un sector minúsculo. Bolivianos que no hablan castellano, bolivianos a
los que les daba lo mismo, bolivianos que también tenían derecho a elegir,
pero que fueron abusados en su ignorancia, avasallados en su propia
miseria, encadenados a la opresión del trueque de favores con el que
terminaron condenando al resto".*

A continuación la nota oficial enviada por el Consulado de Bolivia -con
sede en Viedma y jurisdicción en la Patagonia Argentina- al delegado de
INADI en Río Gallegos, provincia de Santa Cruz, Isaías Alvarez:
Al señor
Isaías Álvarez*

DELEGADO
Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo
*SANTA CRUZ. *-

Señor Delegado:

Luego de saludarlo muy cordialmente, me dirijo a usted, a fin de hacerle
conocer la vehemente protesta del Consulado del Estado Plurinacional de
Bolivia en Viedma, con jurisdicción en la Patagonia Argentina, por las
últimas publicaciones digitales realizadas en Caleta Olivia, donde de
manera inusual y agresiva se lesionan los derechos de los ciudadanos
bolivianos que habitan el territorio argentino.



Las expresiones vertidas, son una muestra de la intolerancia,
discriminación, xenofobia y racismo de un grupo que cree puede lesionar la
dignidad de toda una Nación, con el único fin de justificar luchas
internas.

El voto de los ciudadanos bolivianos en Argentina, se basa en las leyes y
normas surgidas de la conciliación y concertación de asambleistas
argentinos, así como de la aplicación de las convenciones internacionales,
donde el respeto por la diversidad son la esencia misma de la paz, la
tolerancia, la justicia, la igualdad y la equidad, como elementos
fundamentales de la cultura de la vida y del respeto por el otro.

Los adjetivos calificativos establecidos por las publicaciones, no pueden
ser representativas de un Estado que promovió las grandes migraciones, sean
estas de cualquier parte del mundo. La Argentina se caracteriza por su gran
política de fronteras abiertas y la comunidad boliviana contribuye
decididamente al esfuerzo nacional de crecimiento con inclusión e igualdad.



No podemos quedar indiferentes ante estas actitudes, por lo que
respetuosamente solicitamos, que en el marco de las normas legales
vigentes, pueda realizar las medidas necesarias a fin de que no se
produzcan más este tipo de acciones, por lo que se hace necesario aplicar
todo el peso de la ley contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo,
para los autores intelectuales y materiales de estas publicaciones.



A tiempo de agradecerle nos mantenga informado de las medidas adoptadas,
reitero a usted, las seguridades de mis distinguidas consideraciones.

Viedma, 03 de noviembre de 2011

> *CONSULADO DE BOLIVIA*
>
> *Viedma - Río Negro*
>
> Patagonia Argentina
>
> Colón 460 - CP 8500 -Tel: (+54) 02920 - 420566 - Fax: (+54) 02920 - 420174
>
> www.consuladoboliviasur.com.ar

jueves, 3 de noviembre de 2011

11 y 12 Nov. en Cipolleltti: Jornada Taller Derecho Ambiental



Conferencias

  • Agua y Aire. Gustavo Kalamikoy, abogado, Secretario de Derechos Humanos CTA Río Negro.

  • Suelo y Subsuelo. Martín Palumbo, abogado, asesor jurídico, SITRAJUR

  • Biodiversidad. Dra. Silvia García Gararygrota. Dra, Mariana Olivera, abogadas especialistas en intervención ambiental.

Taller exposición

  • Estudio de caso: Los impactos de la ex INDUPA y la organización vecinal en defensa del ambiente. Norberto Mazzoni, representante de Vecinos en Defensa del Medio Ambiente, VEDMA, Cinco Saltos.

Coordina

  • Luis Giannini, Profesor de historia, especialista en educación ambiental, Secretario de Prensa de UnTER, Secretario General de CTA Río Negro.

Fecha, lugar, horario

  • 11 y 12 de noviembre de 2011, en el SUM de UnTER Cipolletti, (Paraguay 474). De 18:00 a 21:00 y de 9:00 a 12:00 hs.

Destinatarios/as

  • Docentes de todos los niveles y modalidades, estudiantes y público en general.

Acreditan la asistencia

  • Escuela de Formación “Rodolfo Walsh” de UnTER. Secretaría de Extensión Facultad de Ciencias de la Educación de la UNCo.

Inscripción
unterprensa@gmail.com



Toda la información en web unter




Fany Edelman: una luchadora

Sumamos nuestro homenaje compartiendo las palabras de nuestra compañera Alicia y del Partido Comunista de Río Negro.

Roca, 2 de noviembre de 2011

El Partido Comunista de Río Negro, ante el fallecimiento a los 100 años de Fanny Edelman, rinde su homenaje a quien fuera la Presidenta Partidaria.

Su compromiso y lucha como pionera y precursora de las luchas femeninas. Su humanismo revolucionario, su solidaridad antiimperialista y los ideales de independencia, de libertad y de igualdad social. Su compromiso con la Revolución Cubana, nos llenan de orgullo y fuerza para seguir esta lucha que ella abrazó los últimos 76 años de su vida y nos comprometen a redoblar los esfuerzos para lograr lo que fue el norte de su vida: el Socialismo.

Hacemos propias algunas palabras escritas en el diario Buenos Aires del Icuf como reflejo de este sentimiento:

Fanny Edelman fue un verdadero pilar no solo de su casa, el Partido Comunista, sino de ese magnifico edificio que es el movimiento popular.

Fanny trascendió los límites geográficos de lo argentino, para proyectarse a escala mundial. Fanny trascendió las fronteras del movimiento comunista para fraguarse en el seno del conjunto del pensamiento y de las corrientes democráticas, emancipadoras y revolucionarias.

Fanny, un mujer sencilla nacida del barro del pueblo, caminante de sendas nada fáciles, hacedora de esperanzas.

Con Fanny se nos va otra de nuestras heroínas del quehacer cotidiano. Como muchos otros, los nuestros no eran héroes así no más, de estampita de revista escolar. Eran hombres y mujeres que sustentaron lo que pensaban con el cuerpo y la palabra, con la acción concreta, con la presencia efectiva, en la realización de cada uno de sus actos, aún de los mas simples

Alicia Valenzuela

Secretaria General Partido Comunista Río Negro.

El debate sobre la despenalización del Aborto


Un avance fundamental para reconocer derechos
El 1ro de noviembre de 2011 por Estela Diaz

La despenalización y legalización del aborto es una deuda que la democracia argentina tiene con las mujeres para un pleno ejercicio de sus derechos reproductivos.

Resulta evidente la ineficacia de la prohibición del aborto para reducir su frecuencia; en verdad la criminalización supone una intolerable discriminación social y sexual, que afecta a las mujeres cuando no tienen recursos, al obligarlas a recurrir a un circuito clandestino que pone en riesgo su vida y salud.

La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, seguro y gratuito viene construyendo y ampliando las alianzas a favor de este debate. Producto de esta coalición social surge el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) consensuado en un debate participativo y federal. Proyecto que hoy cuenta con la firma de 50 diputados/as nacionales.

La legalización del aborto, por voluntad de las mujeres hasta las 12 semanas de gestación, y sin límite de tiempo en causales como las que actualmente están permitidas, será la única garantía de un cambio de enfoque en esta temática. No se puede retrotraer esta discusión al debate del aborto no punible, ya que esto no supone ningún cambio significativo, ni garantiza la no judicialización ni la injerencia de los sectores de salud en contra de su cumplimiento. Somos conscientes de lo complejo y controvertido de este debate, los pasos que se vayan dando en el Congreso deben ir en sintonía con el consenso social que ya se ha construido. El avance en el cambio legislativo es fundamental para reconocer a las mujeres el ejercicio pleno de los derechos sexuales y reproductivos y respetar su autonomía y libertad.

Publicado el 1 de Noviembre de 2011 en Tiempo Argentino Por Estela Díaz Responsable de Género de la CTA.

martes, 1 de noviembre de 2011

Condena de la Esma.

Condena en el juicio a la ESMA: la hora de los aparecidos

Categoría: Notas
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Fuente: lavaca.org

En el barrio de Retiro, planeta Tierra, un poco más allá de los trenes y la villa, culminó parte de una extraña tarea: juzgar al infierno. El infierno no es metafísica religiosa, sino una institución terrestre, trasnacional, con más sucursales de las que uno quisiera imaginar. Alfredo Astiz con sonrisa deforme y escarapela redonda, y Jorge “El Tigre” Acosta momificado, fueron parte de la docena y media de integrantes de los grupos de tareas de la ESMA sometidos a juicio después de 30 años de impunidad:

  • 12 fueron condenados a prisión perpetua: Alfredo Astiz, Jorge Acosta, Ricardo Cavallo, Antonio Pernías, José Montes, Raúl Scheller, Jorge Rádice, Adolfo Donda, Alberto González, Néstor Savio, Julio César Coronel, Ernesto Weber.
  • Dos resultaron absueltos: Juan Carlos Rolón y Pablo García Velazco, que siguen presos e imputados en otras causas.
  • Dos tuvieron penas de 25 años de prisión (Manuel García Tallada y Juan Carlos Fotea), uno 20 años (Carlos Capdevilla) y otro 18 (Juan Antonio Azic).
  • Las acusaciones abarcaron el masivo secuestro alrededor de la Iglesia de Santa Cruz (11 personas, incluyendo a tres de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo y a dos monjas francesas) y casos como el de la desaparición de Rodolfo Walsh, entre 86 víctimas de secuestros, torturas y homicidios.

La sentencia

Cada anuncio de prisión perpetua era recibido en la sala de la planta baja con un sutil murmullo de aprobación. La sentencia fue leída ante ese recinto separado de las butacas de los genocidas y sus defensores por un vidrio blindado. La sensación de tener a gente como Astiz a tres metros de distancia es rara. El público en esa planta baja incluyó principalmente a sobrevivientes de la ESMA, familiares y amigos de desaparecidos, Madres, Abuelas, juristas, integrantes de organismos de derechos humanos y personas que llevaron adelante lo que demasiadas veces pareció una causa perdida: que se haga justicia.

Y otra parte de ese universo estuvo en la calle, reuniendo también a trabajadores de sindicatos, estudiantes, nietos recuperados, murgueros, artistas y otros sobrevivientes. Los aparecidos en la Argentina no son fantasmas ni espectros, sino todo lo contrario: frente al país de los desaparecidos, el genocidio y la muerte, son los que se presentan, superan el miedo, los que hablan, desobedecen, denuncian, no se resignan, contagian. Tienen herederos en cantidad de experiencias sociales de todo tipo nacidas en las últimas décadas. Son los que este 26 de octubre se abrazaban, reían y lloraban, mientras del otro lado del blindex una docena y media de marinos adelantaban las manos para que la policía volviera a ponerles las esposas, antes de regresar a prisión.

La sentencia

Bandeja alta

El público de la bandeja alta, se sabe, está formado por personas cercanas a los militares. Tres hombres canosos y trajeados esperaban su acreditación para ingresar al sector en el 6º piso del edificio de Comodoro Py, donde también estaban familiares de asesinados y desaparecidos. Mientras el personal del Tribunal intentaba ordenar a tanta gente, uno de los canosos murmuró: “El zurdaje que vaya a otro lado”. El sólo uso de la palabra “zurdaje” implica acaso esclerosis múltiple, perversión militante, o que sigue siendo aconsejable no subestimar la estupidez humana. Ya en la bandeja alta las mujeres decían cosas como “mirá a Alfredo, es un ídolo”. Alfredo era Astiz, infiltrado entre los familiares en la dictadura con el falso nombre de Gustavo Niño, encargado de marcar sobre todo a las Madres. Pendiente de la cámara, Astiz se colocó una escarapela redonda cuando lo enfocaban, y se la manoseaba como planchándola. Sonrió varias veces. En el comienzo del juicio había hecho lo mismo exhibiendo un libro llamado “Volver a matar”. Cuando la cámara dejó de enfocarlo, Astiz se convirtió en estatua, aniquilado por tal indiferencia televisiva.

En la bandeja alta acompañaron las condenas con risas displicentes, intentaron cantar Aurora con un entusiasmo patético, y tiraron papelitos.

Desde abajo se escuchaba a los aparecidos cantando: “Como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar”.

La sentencia

Condenas y cumbias

En la calle la cita era a las 17 y a esa hora frente a la mole gris de los tribunales de Comodoro Py quedaba claro quiénes están desde siempre y desde la primera hora. La Agrupación HIJOS ya tenía montado el escenario donde se emitirían los videos con los prontuarios de los genocidas sentenciados. En el asfalto, los trabajadores. El Sindicato de Televisión (CGT), ATE Capital, el de los estibadores del puerto, el de los empleados judiciales, sin cánticos y con pocas banderas, sin alarde y con estoica firmeza, vieron ir llegando a los cientos que, de a dos, de a tres o de a seis, fueron inundando, gota sobre gota, la puerta de Comodoro Py. El micrófono estuvo a cargo de los jóvenes, de los HIJOS. Como en los tiempos de la Mesa de Escrache Popular la inconfundible música de Actitud María Marta sonó para recordar cómo se logró que aparezca esta justicia, al igual que la única consigna cantada también allí a viva voz por la multitud: “A dónde vayan los iremos a buscar”.

Ángela Urondo, la hija de Paco, leyó un poema que el desaparecido Mario Gali escribió en 1973 como para hacer explícito lo que allí estaba en escena: ser los ojos, los oídos y la voz del gran acto de justicia que es la memoria.

Demoró más de tres horas verlos en la gran pantalla, sentados en el banquillo, mientras el frio y la espera fue tensando el ánimo: “35 años y todavía tienen que discutir el fallo”, se murmuraba.

Graciela Daleo, una de las sobrevivientes y testigo de la causa, se aferraba a los abrazos. Un poco más allá Victoria Donda, con la mirada húmeda, se acurrucaba en el cariñoso gesto de su compañero. Dos pasos más acá, el ahora diputado bonaerense Víctor De Genaro y por allá, el ahora funcionario del Ministerio de Seguridad, Ricardo Dios, vestido de traje, y presente como hijo de desaparecido.

Cada uno, cada quien, fue puro silencio cuando a las 20.18 comenzó la lectura de la sentencia. Ese silencio que se hace escuchar y sentir y se convierte en latido colectivo. El grito estalla con la primera condena a perpetua y se repite una docena de veces hasta convertirse en apretones, palmadas, miradas que se entrecruzan para dar cuenta de la intensidad del momento compartido. Luego, increíblemente, suena una cumbia. Y otra. Y otra más. Bailan las Madres. Bailan los trabajadores. Bailan los Hijos. Bailan los veteranos referentes de derechos humanos -como Graciela Rosemberg, de la Liga- y chicos de seis, diez o tres años. Bailan los sobrevivientes, Alguna vez fue Sting el que nos cantó “Ellas bailan solas”. Lo que parece sentirse hoy ahí, en la calle de Comodoro Py, es exactamente eso: la alegría del fin de 35 años y tres horas de una poblada, injusta, impune soledad.

La sentencia

Voces

Lilia Ferreyra (última pareja de Rodolfo Walsh, integra actualmente el Centro de Estudios Legales y Sociales) dijo a lavaca: “Estoy muy conmovida. Recuerdo el título del último cuento publicado de Rodolfo: “Un oscuro día de justicia”. Hoy se iluminó. Al escuchar la sentencia sentía que de algún modo era la respuesta al alegato que el propio Rodolfo escribió hace 35 años en su Carta Abierta a la Junta Militar. Y escuchar que también son condenados a perpetua los responsables no sólo por la desaparición de Rodolfo y todos los demás. Pero hablando de lo más personal e íntimo, siento la conmoción de haber podido sobrevivir, porque todos esos textos inéditos de Rodolfo que se secuestraron y por los cuales ahora están siendo condenados, yo era la única que los conocía y estaban en nuestra casa de San Vicente. Al mismo tiempo es sentir esa tensión entre la vida y la muerte, y lo que puede significar la vida cuando sirve de testimonio por los crímenes cometidos. Mi cuerpo se enfermó antes de esto. Colapsó. Estuve una semana sintiéndome físicamente muy mal. Algo se desarticulaba. Y es curioso. Hoy es como que me siento que todo volvió a encajar. Las partes encajan. El pasado y el presente encajan en este momento de justicia”.

Graciela Daleo (secuestrada en la ESMA, una de las principales testigos en todos los juicios que se vienen llevando a cabo incluyendo el de los ex comandantes en 1985): “Yo que tengo tantas palabras, casi no tengo ninguna. Salvo para decir que celebremos este claro día de justicia, que no es un techo sino un piso en el que nos afirmamos para seguir la lucha. Y lo que rescato es que, sobre todo, esto hace aparecer a nuestros compañeros como militantes políticos y luchadores. Y a nosotros también. Por eso nos desaparecieron. Y ahora, a quienes aparecimos nos hace seguir tratando de contribuir a lo que es el resultado de una lucha colectiva. Hubo organizaciones de nuestro pueblo que tuvieron innegablemente una dinámica profunda para que esto ocurra, como las organizaciones de derechos humanos. Pero esto es colectivo. Ojalá lo viva como una victoria todo nuestro pueblo. No puedo dejar de señalar que este triunfo ha sido muy costoso. Jorge Julio López está desaparecido y él también contribuyó a esto. Que las próximas victorias incluyan también el castigo a los culpables de la desaparición de Julio”.

La sentencia

Eduardo Luis Duhalde (abogado, militaba junto al diputado Rodolfo Ortega Peña asesinado por la Triple A, logró escapar tras el golpe y fue activo participante en las campañas de denuncias internacionales contra la dictadura. Hoy es Secretario de Derechos Humanos). Dijo a lavaca: “¿Qué sensación puedo tener? El 24 de marzo de 1976 por la noche fueron a buscarme al domicilio donde creían que yo estaba, pero yo iba cambiándome, iba más adelantado que ellos, hasta que pude salir del país. Hoy no puedo decir que esto me produzca alegría; hay 86 muertos, desaparecidos, pero la sentencia condenatoria es la satisfacción de haber logrado que se hiciera justicia”.

Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora: “Es importante esta condena, pero tenemos que seguir, se tienen que abrir los archivos para que se sepa qué pasó con cada uno de los desaparecidos, y se sepa a quién entregaron los chicos de desaparecidos. No tiene que quedar un solo genocida impune. Lo que ellos no hicieron, lo hacemos nosotros, que tengan un juicio justo que se lleva a cabo con total respeto”.

La sentencia

Ana Careaga (ella misma fue secuestrada cuando tenía 16 años, embarazada, lo que hizo que su mamá, la paraguaya Esther Ballestrino de Careaga, se convirtiera en parte del grupo fundador de Madres de Plaza de Mayo. Ana resultó liberada, pero Esther resolvió seguir junto a las otras Madres, y terminó siendo ella una de las desaparecidas. Ana preside hoy el Instituto Espacio para la Memoria): “Es un día histórico, pero es importante después de 35 años seguir avanzando para que la sociedad tome conciencia de los crímenes aberrantes que vivimos. Después de dos años en este juicio, uno no puede salir igual que como entró a él. Esto tiene que ver con toda la sociedad argentina, no solo con las víctimas. Esto no se cierra, falta mucho todavía, hay que reformar los juicios, buscar la manera de hacerlos con mayor celeridad, pero bueno, siempre se luchó así y así se fueron consiguiendo las cosas. Pero los que tiraron gente viva al mar tienen que pagar por esos delitos. Es muy importante seguir avanzando en la búsqueda de justicia, pero este es el avance que ha logrado la lucha histórica de derechos humanos”

Estela Carlotto (presidente de Abuelas de Plaza de Mayo): “Esto fue escuchar las voces es lo que sentimos en nuestro corazón. Recordar a nuestros queridos desaparecidos. Estos bestias que parecen humanos, pero no lo son, entraron esposados, y ahora perpetua, cárcel común. Sin ninguna venganza, sino lo que corresponde en un país democrático, juzgar a semejantes bestias. Salimos bien. Yo creo que es una inyección para seguir luchando por lo que viene adelante. Por lo que falta. Sabemos que estamos condenando a los más feroces. Faltan los civiles, los jueces cómplices, ya se ha comenzado con eso. Y encontrar 400 nietos. Pero no hay que aflojar. Falta, pero hay que seguir avanzando. A Astiz no lo quería ni mirar porque tenía un rictus como de sonrisa. Muy patriota con la escarapela, pero no importa: ya está condenado”.

La sentencia

Adolfo y Perla Mango (del Equipo de Derechos Humanos de la Iglesia de Santa Cruz. Allí se reunían los familiares, y fueron infiltrados por Alfredo Astiz. Once de esos familiares fueron desaparecidos, incluyendo a Azucena Villaflor de Devincenti, Mary Ponce de Bianco y Esther Careaga, y las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet): “Esto ha provocado un montón de sensaciones, de alegría, de dolor. Escuchamos y acompañamos lo que dijeron las víctimas, y estuvimos estos dos años apoyándolos todas las semanas. Lo más importante es que se hizo justicia”.

Gastón Chillier, director ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) destacó la recomendación del Tribunal a Naciones Unidas para que incorpore la eliminación de una persona por sus ideas políticas como causal de genocidio. Comentó además a lavaca: “Esto ha sido extraordinario. Después de muchos años la justicia llega, es un remedio para la víctima y para la sociedad. Esto fortalece a las instituciones democráticas y al Estado de Derecho para que no se vuelva a repetir. Está claro que las sociedades n pueden avanzar sobre la base de los crímenes más aberrantes. Es un paso importante de la sociedad argentina. Las absoluciones en definitiva son de personas que están involucradas en otras causas. Pero que haya absoluciones demuestra que estos juicios son legítimos y que las sentencias no están escritas de antes”.

María Adela Antokoletz (hija de una de las fundadoras de Madres, un hermano desaparecido): “Mi hermano estuvo en la ESMA, pero este no es mi juicio sino de toda la población y de todos los países hermanos que tienen personas desaparecidas en mi país. Durante el juicio, claramente los testimonios fueron desgarradores. Pero son la palabra, y a veces los silencios, los que dijeron la verdad sobre lo que ocurrió en este país”.

La sentencia

Fotos: Julieta Colomer y Hernán Cardinale