El derecho a la salud

El derecho a la salud

Hoy miércoles 2 de Marzo, como desde hace varias semanas, en la localidad de Choele Choel suenan otras voces. Son voces de tambores y redoblantes, de lucha, de dignidad de un grupo de trabajadores/trabajadoras tercerizados del hospital zonal de la localidad.
Los diarios del día reproducen el discurso de la presidente en la inauguración del período de sesiones del congreso, en un párrafo dice " La reducción a servidumbre no tiene solo que ver con lo sexual, sino también con el trabajo. Por eso enviamos esa ley al Congreso, porque los dirigentes sindicales parecen no haber controlado como estaban las cosas en su sector. Tenemos que controlar el trabajo esclavo". El párrafo, traerá seguramente la imagen de Vargas, el secretario general de UTGRA, a la cabeza de los/las trabajadores/trabajadoras. Vargas nunca nos dio “p….” y ahora se calienta porque nos afiliamos a otro sindicato.
Los diarios también recogen el discurso del gobernador que, cuando se refiere al área de salud sólo hay espacio para enumerar una serie de obras de remodelación y/o ampliación como si fuera el único problema del sistema de salud provincial. Desconociendo las disposiciones de OMS sobre el Derecho a la Salud donde este derecho “… obliga a los Estados a generar condiciones en las cuales todos puedan vivir lo más saludablemente posible. Esas condiciones comprenden la disponibilidad garantizada de servicios de salud, condiciones de trabajo saludable y segura, vivienda adecuada y alimentos nutritivos. El derecho a la salud no se limita al derecho a estar sano.”
Me pregunto ¿Es posible que el estado provincial garantice el derecho a la salud en las condiciones propuestas por la OMS si es cómplice de un sistema de precarización laboral que somete a las/os trabajadoras/es a una relación cuasi servil, donde no están garantizadas las condiciones mínimas de empleabilidad?
En los pasillos del hospital muchas voces preguntan ¿Qué pasa? Charlo con los trabajadores de Betiana y me cuentan que la empresa es subsidiaria de MUSEVAN (empresa que tiene la licitación y subcontrata los servicios en otra empresa) uno de los trabajadores comenta que, “trabaja en la empresa hace 7 años, que fueron al ANSES y descubrieron que no tiene aportes, que algunos no están registrados como empleados, que hasta hace unos tres o cuatro meses nunca habían recibido una compensación por trabajar los feriados, que tienen un franco semanal cuando deberían ser dos, que no les proveen la indumentaria, que nunca les pagaron el dinero que se envío por la gripe A como un plus para los trabajadores/as de salud.”
Salgo al frente del hospital, siguen sonando tambores y redoblantes tras las carpas y las pancartas que “desordenan” la vereda del hospital.
En frente, el Municipio en silencio, tal vez ahogado por el ruido de la calle. La vereda está concurrida, son las 11 de la mañana, algunos nos paramos a acompañar, a charlar y preguntar por el desarrollo del conflicto. Sobre si hay novedades de la reincorporación de “Pablo”, que lo echaron por comprometerse con mejores condiciones de trabajo para él y sus compañeros/as. Les dicen que no hay novedades, que el reclamo sigue.
En ese momento pasa por enfrente, sin mirar, un legislador en un vehiculo de alta gama. Da bronca. Inmediatamente, como paradoja y para que no perdamos de vista quienes pueden ser los aliados de los trabajadores/as, una señora baja de su bicicleta, revisa su monedero, se acerca y dice “esto es para la yerba” sonríe y sigue su camino.
Se renueva el impulso, tambores y redoblantes siguen sonando. El conflicto por la dignidad del trabajo sigue instalado en la calle. En el Hospital Zonal de Choele Choel como en todos los hospitales de la provincia, deben ser trabajadores del estado.
¡No más tercerización!


Néstor Silva
DNI 13982641
CTA Luis Beltrán