lunes, 20 de junio de 2011

Ponencia de la CTA Río Negro sobre la Impunidad



Por Luis Giannini, en el Concejo Deliberante de Viedma, el 16 de junio de 2011

La impunidad:
Falta de castigo. Falta la verdad. Vivimos sin saber y sospechamos. No podemos confiar. Existe la complicidad, el encubrimiento.
Cuando hay impunidad, cuando el encubrimiento opera, la verdad no se puede descifrar, no ocupa el lugar central. No se puede vivir siempre en la incertidumbre del no saber, no es una ingenua o despreocupada ignorancia, sino una ignorancia dolorosa que produce desazón. Y los que no sufren en directo el problema o no son solidarios por motivos ideológicos, porque tienen una postura clara y definida a favor de los derechos humanos, comienzan a desligarse, a desinteresarse por lo que pasa con los crímenes impunes. Sólo se conmueven cuando ocurren nuevos crímenes.
Por eso hay que encontrar maneras de conmover a la sociedad con distintos gestos que permitan actualizar el reclamo para que se termine la impunidad. Pero para que se pueda instalar claramente el sentido del reclamo de justicia, hace falta señalar, demostrar el encubrimiento, esa forma de turbación de la verdad, de impedir su concreción. Y ahí siempre hay responsables políticos e institucionales: hay cuestiones sistémicas que hay que cambiar porque favorecen la impunidad, pero también hay situaciones puntuales que pueden darse para que la impunidad, pueda quebrarse y la verdad aparezca, como aparece cuando es muy evidente en algunos casos. Después hay que lograr que aparezca la justicia, la punición, el castigo. El reclamo aquí tiene necesariamente que adquirir una dimensión política e institucional, sino es difícil que algo se modifique.
Sólo desde la construcción de un sentido de justicia se puede edificar la confianza, el desempeño colectivo de que la sociedad se organiza sobre algunas bases aceptables, esa idea de que no todo está tan mal y se puede avanzar para mejorar.
Para recuperar ese sentido de justicia, en este país hemos comenzado a terminar con la impunidad de los crímenes de la dictadura, tarde pero al fin. Ahora hay que comenzar a terminar con la impunidad de los crímenes que producen los que siguen actuando como en la dictadura, porque hay instituciones que los forman todavía con esa ideología del orden impuesto que no puede cuestionarse, donde los derechos y las garantías de preservar la vida de las personas, no son más importantes que el mero orden o el derecho de propiedad de los que más tienen. Y esa idea del orden también está en la conciencia de muchos ciudadanos comunes que no tienen como horizonte claro y fuerte la defensa de los derechos y las garantías. Esa idea de que la vida está por encima de todo, de cualquier cosa o situación.
No hay protección de los derechos sino hay modificación de esa conciencia, si no se modifica a través de la educación ese imaginario social. Por eso es tan importante tomar como hechos educativos, estos hechos de la realidad y darle relevancia a la percepción que los niños, adolescentes y jóvenes tienen. Aunque también hay que ocuparse de los adultos. A todos ellos hay que plantearles además que es un problema político y estructural y desde ahí debatir los cambios que hay que hacer: Democratizar la justicia, la policía, todos los demás organismos del Estado que debiera proteger los derechos. En ese camino sería posible que muchos vuelvan a creer que es posible vivir en paz, no a la defensiva, no sientiéndose atacados siempre, no acorralados en la hostilidad del mundo.

Imagenes de la marcha Justicia por Ata, 15 de junio de 2011.

No hay comentarios:

Publicar un comentario