Sobre la situación de CATRIEL

Por qué hay una pueblada en Catriel?
La comunidad de Catriel ha salido a expresarse con mucha contundencia a la ruta 151, en una acción que para muchos puede parecer extrema, pero no puede ignorarse el contexto que ha motivado esta situación.
Con ella interpelan y desnudan claramente la incapacidad de las autoridades locales y provinciales, desde hace muchos años, para planificar un modo de vida digno en un lugar donde no debiera haber los problemas que se denuncian: precariedad, abandono o no construcción de los lugares donde se atienden derechos sociales como las escuelas y centros de salud, desocupación y ausencia de políticas sociales que restablezcan la justicia social, pues no se trata de una zona pobre, carente de recursos naturales, con lo cual no podría tampoco justificarse lo que sucede.
Justamente la existencia de los inmensos beneficios que obtienen las empresas mineras-petroleras que cada día exprimen el subsuelo de Catriel y alrededores, invirtiendo 2 pesos por cada 10 que ganan, y encima dejan tan poco de esos 2 pesos en la comunidad de Catriel, es la señal más clara de la desigualdad rampante, de la injusticia insostenible, que indigna y lacera los sentimientos de quienes sólo quieren vivir de su trabajo y acceder al pleno ejercicio de sus derechos sociales para ellos y sus familias.
Esta injusticia es lo que perciben y expresan quienes han sido condenados al abandono de un Estado que favorece esta situación de superexplotación, que no ha sido capaz de intervenir para igualar, para distribuir y regular o moderar el desenfrenado afán de ganancia de las empresas petroleras y mineras, dedicadas a esquilmar el subsuelo y a usar las calles de Catriel como si fueran un campamento, un lugar de paso que no se quiere, no se estima ni se considera digno y por eso no se respeta.
Nadie espera que el capitalismo rampante y extractivo de la minería petrolera se vuelva humano, pero es un gobierno incapaz y cómplice quien ha traicionado el mandato constitucional de garantizar los derechos y proteger a su ciudadanía. Para este gobierno que administra el Estado local y provincial, Catriel también parece ser un campamento, a juzgar por los lugares precarios y peligrosos que destinan como aulas para los estudiantes de la ciudad o de los no lugares que les otorgan: la ausencia de aulas, de escuelas, de trabajo, de viviendas.
Por todo ello, desde la CTA Río Negro sostenemos que el gobierno provincial debe constituirse en la ciudad de Catriel y dedicarse a resolver a corto y a mediano plazo, cómo le garantiza a este pueblo sus derechos: a la educación, a la salud, al trabajo, a la vivienda y a la distribución equitativa de la riqueza.
Luis Giannini. Sec. Gral. CTA Río Negro. 3 de junio de 2011.