Justicia por Daniel Solano.

Desde la CTA Río Negro esta semana hacemos memoria y reclamamos justicia, fin de la impunidad para los muertos de la AMIA, más allá de cualquier interna del poder social, mediático, empresario o político que atraviesa todo el proceso vivido y sus derivaciones.
También recordamos que el mismo día 18 de julio se iniciaba la dictadura de Franco en España, volteando a la constitucional república española y restableciendo la monarquía dictatorial que se impuso a sangre, muerte y miles de desapariciones, todavía impunes y sin acceder a la verdad.
Destacamos la importancia de la información que da cuenta de la detención de siete policías, por parte de la Gendarmería y por orden del juez penal provincial Victor Soto, en el marco del caso de la desaparición de Daniel Solano, ocurrida en Choele Choel en diciembre de2011, ahora recaratulada como Homicidio, a partir de testimonios que han permitido nuevos elementos que condujeron a estas detenciones.
Repudiamos las declaraciones del abogado de algunos de estos policías detenidos, de que revisten el carácter de "presos políticos" por el hecho de haber sido detenidos sin indagatoria previa y con la participación de la gendarmería.  Todos sabemos la enorme cadena de impunidad y de mando mafioso que hay en la policía de Río negro, responsable de varios crímenes y del cotidiano maltrato a nuestros jóvenes. Sólo recordemos cuando trasladaron de turismo a su compañero Colombil, ya condenado como asesino de Bonefoi y hasta pusieron fotos en redes sociales, muy sonrientes de que lo llevaban de paseo por la ruta 23, de Bariloche a Viedma. Eso no los revela como malas personas solamente, sino que están convencidos de que tienen impunidad y que son siempre inocentes si matan a un pibe de barrio o a un trabajador golondrina que vino de otra provincia, pues creen cumplir con un mandato social de eliminar a los marginados. Necesitamos un profundo cambio cultural donde la sociedad les asigne otro rol (el de la seguridad democrática) a los policías y ellos lo asuman y lo cumplan. Si se sabe todo lo que pasó con Daniel Solano nos vamos a sorprender cómo los policías actuaron también por mandatos sociales muy concretos, vinculados a poderosos intereses económicos, sociales y políticos de la región. Esperemos que no sean los únicos procesados y condenados, como pasó con Colombil o con Poblete en Neuquén, el asesino de Fuentealba. Solicitamos que los responsables institucionales de la fuerza policial y del gobierno vigente en noviembre de 2011, tengan que dar todas las respuestas y asumir las responsabilidades o culpas que la razón de la Justicia requiera.
Luis Giannini. Sec. Gral. CTA Río Negro.